El
ucumar es un hombre oso que vive en los lugares muy escondidos de las
quebradas, en las cuevas de las peñas, en medio de los montes y cerros
altísimos.
Su madre, una joven cazadora, se extravió en la selva y fué atrapada por un oso, dando así orígen a la raza de los ucumares.
Es
petiso, panzón y su cuerpo esta completamente cubierto de pelos largos y
negros. Tiene barba y los cabellos le cubren la cara de rasgos
humanos.Sus piernas son comolas de un oso y los pies poseen, a
diferencia de los nuestros, el dedo grande muy abierto. Sus huellas han
sido encontradas cerca de las vertientes donde va a tomar agua.Los ojos
son pequeños pero muy vivaces y de mirada intensa. Es un ser con una
fuerza extraordinaria.Pueden oirse sus gritos cuando el viento es
favorable.
La gente lo teme pués roba a las mujeres y las lleva a vivir con el. El ucumar hembra rapta hombres jovenes para formar pareja.
Es
frecuente que las mujeres secuestradas regresen a sus hogares después
de algunos años. Los relatos de las sobrevivientes coinciden: todas
afirman que vivían en una cueva, la cual el hombre-oso cerraba con una
gran piedra. Cuando los hijos crecen, heredan la fuerza del padre y
pueden correr la piedra, librándose y ayudando a escapar a sus madres de
la prisión.
Existen
versiones de que no sería un animal, sinó el alma de un hombre rico
condenado por mezquino y malvado. Bajo el aspecto de ucumar, echando
fuego por los ojos, ataca a la gente para matarla y comerse el corazón;
pero es probable que estos datos sean rasgos exagerados provocados por
el temor que infunde. De hecho, muchos cuentan que es generoso con
aquellos a quienes atrapa, los cuida y los alimenta con miel y frutas
silvestres.